En el Centro Nacional de Protección y Control del Águila Real, el Ejército Mexicano impulsa la conservación y recuperación de aves silvestres —en especial de especies rapaces— como el águila real. En las instalaciones del Heroico Colegio Militar, cada ejemplar que llega recibe atención integral centrada tanto en su salud física como en su bienestar conductual, con el propósito de regresarlo a su hábitat natural.
El equipo de atención se encuentra compuesto por cadetes especializados, médicos veterinarios y personal de apoyo, quienes trabajan de manera coordinada en la atención de las diferentes necesidades médicas, psicológicas y conductuales de las aves.
¿Cómo es el protocolo de rescate de aves rapaces?
Cuando un ave llega al centro, el primer paso es ingresarla al área de cuarentena, donde se realizan exhaustivas pruebas médicas para descartar enfermedades infectocontagiosas que puedan poner en riesgo al resto de las aves. Una vez asegurada su salud, los especialistas realizan una evaluación conductual para determinar si el ave ha tenido contacto previo con humanos o si es completamente salvaje. A partir de esta información se diseña un plan de rehabilitación personalizado.
“Se debe identificar la conducta de cada ejemplar. Algunos animales están acostumbrados al contacto humano, mientras que otros deben aprender a interactuar únicamente con su entorno natural”, explicó la Capitán 1/o. Carolina Lizeth Labastida Adán, Médico Veterinario del Centro Nacional de Protección y Control del Águila Real.
Este análisis es fundamental, pues la manera en que se realice la rehabilitación dependerá de la relación previa del ave con las personas.
El proceso de rehabilitación para aves rapaces se realiza en las siguientes etapas: revisión médica, acondicionamiento físico, recuperación de capacidades de vuelo y caza, así como entrenamiento conductual para evitar que desarrollen apego o dependencia hacia los humanos. Para lograrlo, el centro le suministra alimentación estratégica —que pu ede incluir presas vivas—, de manera que las aves aprendan a cazar sin asociar al ser humano con la comida.
Reproducción sin contacto y la SEMARNAT: El secreto para la reintroducción exitosa
Una de las iniciativas más recientes y prometedoras del centro es el Programa de reproducción del águila real, desarrollado en colaboración con el refugio de vida silvestre Africam Safari.
“El objetivo es que las águilas nacidas en nuestro programa puedan regresar a la naturaleza sin problemas y eviten acercarse a las poblaciones humanas, garantizando su seguridad, así como la del entorno”, señaló la Capitán Labastida Adán.
Este enfoque innovador no solo contribuye a la preservación de la especie, sino que también fortalece la capacidad del centro para recuperar ejemplares que podrían encontrarse en riesgo de extinción.
¿Cómo selecciona SEMARNAT las áreas de liberación?
La liberación de las aves es un proceso meticuloso que requiere de estudios previos realizados por biólogos especializados, principalmente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), quienes identifican las áreas que cuentan con suficiente alimento, espacio adecuado y baja competencia con otras aves, asegurando que los ejemplares liberados tengan un entorno óptimo para sobrevivir.
Antes de la liberación, cada ave debe contar con habilidades de caza, alimentarse por sí misma y coexistir con el medio natural hacia los humanos, un instinto crucial para su supervivencia. Aún no se han liberado ejemplares a su hábitat natural, mientras tanto se trabaja en la implementación de dispositivos de monitoreo que permitan dar seguimiento a los animales en su entorno natural.
Centro realiza actividades de sensibilización
Actualmente, todas las aves que habitan en el centro se encuentran bajo algún tipo de rehabilitación. Algunas ya tienen contacto con humanos, lo que limita su posibilidad de liberación, pero todas reciben atención médica, nutricional y conductual especializada. Cada tratamiento, desde la recuperación de la visión hasta la rehabilitación física y emocional, contribuye a mejorar la calidad de vida de los ejemplares.
Además, el centro cumple un papel educativo y de sensibilización, muestra a la sociedad la importancia de la conservación de la vida silvestre y el respeto hacia la naturaleza. Los cadetes y especialistas no solo rehabilitan, sino que también inspiran a futuras generaciones sobre el cuidado de la fauna.
Conservación del símbolo patrio, un esfuerzo colectivo
El trabajo del centro demuestra que la conservación de aves silvestres requiere colaboración, conocimiento y paciencia. Desde el ingreso al área de cuarentena, seguida de la rehabilitación médica y conductual, hasta la liberación y el seguimiento en su hábitat natural. Cada etapa es crucial para asegurar que estas especies puedan continuar su ciclo de vida en libertad.
Gracias a la dedicación de cadetes, médicos veterinarios, biólogos y organizaciones aliadas como Africam Safari, el Ejército Mexicano logra proteger a especies emblemáticas, como el águila real, y se sientan las bases para programas de conservación que aseguren la supervivencia de estas aves en el futuro.