En 2022, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) declaró a la mariposa monarca en peligro de extinción, debido a la destrucción de su hábitat y a la deforestación, entre otros factores. Ante esta situación, desde 2020 se creó el Batallón de Protección Ambiental de la Guardia Nacional, encargado de resguardar la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca.
Desde esta reserva, el Sargento 2/o. Abdías David Soriano Ocampo, integrante del Batallón de Protección Ambiental, explicó que los efectivos de esta unidad realizan patrullajes a pie y motorizados, así como proximidad social con las autoridades municipales que componen esta área protegida.
“La finalidad es la prevención del delito. El hecho de tener presencia federal aquí actúa como un medio disuasivo para que las personas no vayan a cometer algún acto ilícito”.
Aseguró que, de acuerdo con las autoridades ejidales, la tala clandestina ha disminuido en un 95 % desde que la Guardia Nacional (GN) mantiene presencia en la reserva ecológica.
“Lo cual es muy bueno para el medio ambiente, sobre todo para este ecosistema que es bastante delicado”, agregó el Sargento Soriano Ocampo.
La Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca cuenta con una extensión de 56 mil 259 hectáreas y se ubica en los municipios de Temascalcingo, San Felipe del Progreso, San José del Rincón, Donato Guerra y Villa de Allende en el Estado de México, así como en Contepec, Tlalpujahua, Senguio, Angangueo, Ocampo, Zitácuaro y Aporo en el estado de Michoacán.
Como parte de sus actividades diarias, el Batallón de Protección Ambiental asignado al resguardo de esta especie en peligro de extinción realiza actividades permanentes de proximidad social con los ejidatarios, así como actividades de asistencia y atención de emergencias tanto a visitantes locales como extranjeros.
En suma, en el mes de agosto, en colaboración con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), el Batallón participó en la reforestación de dos mil 600 árboles dentro de la reserva de la biosfera, junto a autoridades locales y pobladores de la región.
TRAVESÍA DE LA MARIPOSA MONARCA
La Reserva de la Biósfera, reconocida en 2008 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como un Bien de Patrimonio Mundial Cultural y Natural, se sitúa entre montañas de abundante vegetación compuesta por oyamel, pino, encino, cedro y bosque mesófilo de montaña (también conocido como bosque de niebla).
Cada año, millones de mariposas monarcas viajan más de cuatro mil kilómetros desde el sur de Canadá. En su trayecto, atraviesan Estados Unidos y 13 estados de la República Mexicana para llegar a su destino.
Desde los primeros días de noviembre, los ejemplares llegan a hibernar a esta reserva, donde la temperatura las mantiene en reposo. Al llegar la primavera en el mes de marzo, se reproducen antes de emprender su regreso al norte para depositar sus huevos y concluir su ciclo de vida.
Durante su estancia, las mariposas vuelan libres por la reserva y anidan en las zonas boscosas, tiñendo los árboles de su característico color naranja. Los ejemplares comparten el ecosistema con aproximadamente 184 especies de vertebrados: cuatro de anfibios, seis de reptiles, 118 de aves y 56 de mamíferos.
Esta área natural protegida también es una importante zona de captación de agua de lluvia y un referente, tanto en México como en el extranjero, para la conservación de la biodiversidad.
GN GARANTIZA SEGURIDAD EN LA RESERVA
Desde el parador turístico “El Rosario”, dentro de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca, el guía turístico Fernando Guzmán aseguró que los elementos de la GN que acuden a resguardar a la Danaus plexippus, brindan una atención de calidad a la comunidad y el santuario.
“Suben al bosque, protegen la fauna y área de conservación. También nos ayudan a la vigilancia y seguridad de todas las personas”.
RECOMENDACIONES A TURISTAS
Wilfredo García Cruz, guía del parador turístico “El Rosario”, invitó al público en general a acudir al avistamiento de la Mariposa Monarca y detalló que los meses de mayor afluencia son enero y febrero.
Asimismo, solicitó a los visitantes no hacer mucho ruido —porque éste les afecta—, vestir ropa y calzado cómodos, usar chamarra ligera, llevar una botella con agua, recoger su basura, atender las indicaciones de los guías locales, no salir de los senderos autorizados y no llevarse flora o fauna silvestre.
Invitó a las personas con problemas cardiacos o presión alta a prever sus medicamentos. Finalmente, comentó que, la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca cuenta con atracciones turísticas complementarias como paseos a caballo, observación de flora y fauna silvestre, caminatas, tirolesa, además de zona de artesanías y gastronomía local.