Armas – Revista Militar

EMPRENDIMIENTO MILITAR BASADO EN MODELO DE NEGOCIO

Por: José Campillo García. Profesor de la Facultad de Derecho, UNAM, Subsecretario de Salud, Magistrado del Tribunal Superior de Justicia, titular de PROFEPA, Presidente de BL Grupo Consultor.

Las Fuerzas Armadas, Marina y Ejército, han entrado de lleno a la economía de mercado. Su permanencia en él dependerá de decisiones políticas del más alto nivel. Mientras tanto, los resultados serán evaluados por sus propios órganos de gobierno y de control, pero el hecho de que independientemente de si la información, sea reservada o pública, no impedirá que la sociedad haga sus propias evaluaciones y determine si la participación de las Fuerzas Armadas (FFAA) generaron utilidades monetarias o sociales.

EN TERRENOS DE LA COMPETENCIA ABIERTA

Lo cierto es que han entrado en terrenos de la competencia abierta, en donde la eficiencia, la eficacia y la rendición de cuentas serán ingredientes críticos para obtener un resultado aprobatorio.

Es cierto que las FFAA de tiempo atrás han incursionado en la administración de empresas, como han sido la fábrica de armas, municiones y vestimenta militar, pero durante la Administración que está por terminar en 2024, hubieron de encomendárseles tareas que los han convertido en empresarios de alto calibre: aviación, banca, hotelería, abastecimientos, puertos, servicios ferroviarios y, notablemente, en la industria de la construcción.

Entiendo que la lógica de esta decisión política fue tomada por el Ejecutivo basado en la noción de que los miembros de las FFAA, por su formación, cuentan con atributos fundamentales: Obediencia, disciplina y honestidad. Si damos por buenos estos atributos, queda la pregunta de si los altos mandos de las FFAA cuentan con las capacidades empresariales para gestionar grandes negocios, en donde el volumen de recursos, humanos, materiales y monetarios involucrados exigen la aplicación de los más avanzados sistemas de administración y rendición de cuentas. Surge la pregunta ¿Los tienen? ¿Saben el ámbito en el que están metidos? Algunas precisiones de orden teórico nos podrán dar algunas respuestas.

EN TERRENOS DE LA COMPETENCIA ABIERTA

Recordemos que el fin de toda empresa es generar utilidades. A primera vista, esta definición podría parecer frívola e inspirada en la idea de un capitalismo descarnado, pero hay que tomar en cuenta que “lo útil”, la utilidad, pretende satisfacer una necesidad humana, y esta según la Pirámide de Maslow puede ser, desde fisiológicas (alimentación, casa, vestido), hasta sociales y de seguridad, por lo que puede haber utilidades monetarias y sociales. En ambos casos deben tener una expresión numérica para arribar a un Plan o Modelo de Negocio, condición previa e indispensable de toda iniciativa empresarial.

La utilidad cabe decir, es el grado de satisfacción que aporta un bien a una x necesidad. Así, si una empresa privada genera utilidades monetarias, habrá de incrementar su valor como negocio; pero si una entidad pública genera utilidades sociales, será el indicador visible de una decisión de política pública acertada. Lo que en ningún caso es admisible en un proyecto, público o privado, opere con pérdidas de cualquier tipo.

NECESIDAD DE UN MODELO DE NEGOCIO

En este contexto, el concepto de utilidad tiene una estrecha relación con el valor, en el que se incorpora una estimación más abstracta, pero no por ello menos importante. Por ejemplo, fabricar armamento o municiones, satisfacen una evidente necesidad de seguridad nacional al no depender de terceros de suministros indispensables. Su utilidad resulta ser en un valor intangible, como es la seguridad nacional. En todo caso, es imprescindible contar con un modelo de negocio, cuyo fin es crear, entregar y capturar valor.

CONCEPTOS FUNDAMENTALES

En este artículo, exploraremos los conceptos fundamentales de los modelos de negocio y su importancia para las FFAA, especialmente cuando se les asignan responsabilidades de infraestructura nacional o servicios públicos. Un esquema facilitará la comprensión de lo que habremos de abordar.

PILARES DE UN MODELO

  -Deseabilidad.

  -Factibilidad.

  -Viabilidad.

EL ENTORNO DE NEGOCIO CONSIDERA

  -Colaboración interinstitucional.

  -Capacitación.

  -Desarrollo de competencias.

  -Implementación de mejores prácticas.

IMPACTOS ESPERADOS

  -Financiero.

  -Social.

  -Mediambiental.

Decíamos que un Modelo de Negocio crea, entrega y captura valor. En otras palabras, es un plan que una organización sigue para ser exitosa y sostenible; pero no se trata solo de ganar dinero, también implica proporcionar beneficios a la sociedad.

PILARES DEL MODELO DE NEGOCIO

Es preciso señalar que los modelos de negocio exitosos se apoyan en tres pilares: 

Deseabilidad: significa que deben beneficiar no solo a las poblaciones vulnerables, también a la sociedad en general. Un ejemplo es el AIFA, aunque polémico, tiene como objetivo mejorar la conectividad y fomentar el desarrollo regional.

Factibilidad: se refiere a la capacidad técnica, tecnológica y operativa para llevar a cabo un proyecto, lo cual no descarta colaborar con expertos civiles y empresas privadas que tengan la experiencia y las competencias necesarias.

Viabilidad: un modelo viable debe optimizar los recursos económicos y financieros para garantizar su autosuficiencia, para lo que se requieren controles administrativos rigurosos y buscar maneras de hacer que los proyectos sean rentables.

Adicional a estos conceptos clave, un Modelo de Negocio opera en un entorno propio. Implica:

Colaboración interinstitucional: incluye trabajar con el sector privado, la sociedad civil y otros organismos del Estado.

Capacitación y desarrollo de competencias: las FFAA deben invertir en capacitación y desarrollo de competencias en áreas donde carecen de experiencia. Por ejemplo, en gestión de aeropuertos, aviación civil y administración de infraestructuras.

Implementación de mejores prácticas: es crucial adoptar y adaptar las mejores prácticas internacionales en la gestión de proyectos de infraestructura.

Finalmente, en todo Modelo de Negocio las metas están orientadas a producir tres impactos positivos fundamentales: 

Impacto financiero: asegurar que los proyectos sean rentables y sostenibles a largo plazo.

Impacto social: un proyecto exitoso debe tener un impacto social positivo en las personas y comunidades donde se implementa.

Impacto medioambiental: debe ser neto o realmente positivo. Puede incluso ser regenerativo, restaurando ecosistemas dañados y mejorando la biodiversidad. Es el caso del Tren Maya, donde la preservación de la biodiversidad y el tejido social son esenciales para el éxito del proyecto.

Hasta aquí y a grandes trazos los elementos que conforman un Modelo de Negocio. Para terminar, baste decir que instruir y sensibilizar a las Fuerzas Armadas sobre la importancia de los modelos de negocio es crucial para construir una competitividad nacional sostenible, creando verdaderos motores de prosperidad para México y, lo más importante, mejorar las condiciones de vida de los mexicanos.