Armas – Revista Militar

Armada de México: Estructura y Evolución

Por: E. Esteban del Castillo. Historiador egresado de la Facultad de Filosofía y Letras. UNAM. Pasante.

La Armada de México surgió desde que México obtuvo su independencia en 1821. Su labor, en términos generales, ha sido la de resguardar la soberanía nacional a través de lo naval. En el presente, su papel no viste de gran popularidad debido a que en las últimas décadas ningún otro país ha mostrado, formalmente, sus deseos de intervenir nuestra soberanía. Sin embargo, considero que es de suma importancia conocer a la institución que, desde los océanos hasta los ríos navegables, procura y resguarda nuestra soberanía y bienestar.

En las siguientes líneas haré una exposición de cómo se conforma esta institución y cuál ha sido su evolución histórica desde que apareció en 1821.

Según podemos ver en la Ley Orgánica de la Armada de México, está definida de la forma siguiente: “La Armada de México es una institución militar nacional, de carácter permanente, cuya misión es emplear el poder naval de la Federación para la defensa exterior y coadyuvar en la seguridad interior del país; en los términos que establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, las leyes que de ella derivan y los tratados internacionales”1.

Como podemos ver, su labor parte desde lo marítimo y, en gran parte, solo radica en esto. Sin embargo, para comprender mejor a esta institución mencionaré algunas de sus funciones, las cuales, en primera instancia, podríamos pensar que le corresponden a otra institución, por ejemplo: “IV. Proteger el tráfico marítimo, fluvial y lacustre, en las zonas marinas mexicanas, aguas interiores navegables y donde el Mando Supremo lo ordene…”2;

“V. Salvaguardar la vida humana mediante operaciones de búsqueda y rescate en las zonas marinas mexicanas, aguas internacionales y en todas aquellas en las que el Mando Supremo lo ordene…”3;  

“VII. Auxiliar a la población en los casos y zonas de desastre o emergencia; aplicando los planes institucionales de protección civil, en coordinación con otras autoridades…”4;

“X. Realizar actividades de investigación científica, oceanográfica, meteorológica, biológica y de los recursos marítimos, actuando por sí o en colaboración con otras instituciones nacionales o extranjeras, o en coordinación con dependencias y entidades de la Administración Pública Federal…”5.

“XII. Fomentar y participar con las autoridades civiles en actividades socio-culturales y cívicas en aspectos relacionados con el medio marítimo…”6; “publicar la cartografía náutica y la información necesaria para la seguridad de la navegación, y organizar el archivo de cartas náuticas y las estadísticas relativas…”7.

Como podemos ver, sus funciones no solo se limitan a una cuestión de protección de la soberanía y bienestar, sino a una amplia gama de funciones que van desde el apoyo a la cultura y proporción de información marítima hasta la protección en distintos ámbitos.

Estructura actual de la Armada de México

La Armada de México, al igual que cualquier otra institución militar, está basada en la jerarquización.

Mando Supremo

A su cabeza encontramos el Mando Supremo quien, entre otras cosas, dispone de las fuerzas que constituyen a la institución, posee la facultad de autorizar la forma de organización jurisdiccional de las regiones y zonas navales.

Alto Mando

Debajo de él se encuentra el Alto Mando, mismo que es designado por el Mando Supremo, cuyas funciones son: la formulación y ejecución de las políticas y estrategias navales, participación en la formulación de los planes de seguridad nacional, incremento en el nivel de eficacia en las tareas de la institución, entre otras.

Mandos Superiores en Jefe

Debajo de este encontramos a tres tipos diferentes de mandos: Mandos Superiores en Jefe (titulares de las fuerzas navales, regiones navales y el del Cuartel General del Alto Mando), Mandos Superiores (los titulares de las zonas navales y otros que designe el Alto Mando) y Mandos Subordinados (los titulares de sectores, flotillas, escuadrillas, unidades de superficie, unidades aeronavales, batallones de infantería de marina, y otros que designe el Alto Mando).

Es menester mencionar que debajo de estos mandos existen muchos cargos y órganos auxiliares más como el Estado Mayor General de la Armada, El Consejo del Almirantazgo, La Comisión Coordinadora para Ascensos, La Junta de Almirantes, Los Consejos de Honor Superior, Los Consejos de Honor Ordinario, Los Consejos de Disciplina, entre otros.8

Devenir histórico de la Armada

Una vez analizada su estructura pasaré a hablar de su evolución a lo largo del devenir histórico mexicano. Es importante mencionar que en las siguientes líneas rescataré los sucesos que considero son de mayor relevancia evolutiva.

Comenzamos en 1822 cuando Agustín de Iturbide es nombrado Jefe Supremo de las Armas de Mar y Tierra. Un año antes, México adquirió su independencia de España y para que esta continuara era necesario que existieran distintos grupos que defendieran y procuraran lo que acababan de conseguir. Era fundamental contar con un grupo militar que se enfocara en la protección de los mares o que protegiera a la nación de cualquier ataque desde el mar de alguna potencia extranjera.9 En conscuencia, su creación y establecimiento fueron necesarios para continuar la soberanía.

Después de su establecimiento, la Armada no fue partícipe de mucho cambio debido a la inestabilidad política que azotó al país. Fue hasta el gobierno de Maximiliano de Habsburgo cuando la institución volvió a cobrar importancia.

En el corto período del Emperador 1864 – 1867 se trataron de implementar, entre otras cosas, la Ley Matrícula de 1802 para el reclutamiento de personal, “estudios estratégicos, proyectos sobre el desarrollo, construcción de barcos, uniformes y seguridad social”10.

Es importante mencionar que aunque se haya tenido la intención de renovar a la institución, el Emperador no logró cumplir con estas labores debido a la poca duración de su gobierno y a la constante inestabilidad política que predominaba en el territorio mexicano.

Otro período que logró desarrollar a la Armada de México fue el Porfiriato. Con Porfirio Díaz se fundó la Escuela Naval Militar y la Escuela de Maestranza, ambas en 1897. Estas escuelas servirían para la formación de personal como oficiales de guerra, maquinistas, ingenieros navales, entre otros.11

Ahora bien, a pesar de que durante este período se le dio nuevamente importancia, al comenzar la Revolución se dejaron ver ciertas carencias que aún existían. Esto puede verse reflejado en el conflicto que existió en Veracruz el 21 de abril de 1914 con el ataque que pretendía hacer Estados Unidos.

Aunque México logró la defensa, muchas carencias se dejaron ver, estas iban desde el personal militar hasta la tecnología que se utilizaba.12

Tras la Revolución Mexicana, la institución militar recibió una reorganización importante que comenzó Venustiano Carranza y se logró afianzar en el período de Lázaro Cárdenas, con quien “se revalorizó a la Armada mexicana. Una de sus primeras acciones en cuestiones militares fue el establecimiento estratégico de cuatro Zonas Navales, cuyo objetivo era mejorar la vigilancia de nuestros litorales”.13

A la par de esto, se crearon más escuelas para preparar a más personal y se construyeron dos diques secos en Veracruz y Manzanillo.14

Por último, ante la conocida expropiación petrolera de marzo de 1938, la Armada de México tuvo que hacerse más fuerte para proteger los intereses nacionales. El presidente impulsó el desarrollo de la Marina Mercante y Pesquera y pidió que se reorganizara la Marina de Guerra. Sin embargo, para que esto se lograra y no se quedara en el aire, el Presidente decidió crear el Departamento de la Marina Nacional, el cual gozaría de autonomía frente a las otras instituciones militares.15

Como podemos ver, la Armada de México surgió desde que México se formó como nación independiente. Su creación era necesaria para que el país pudiera continuar con lo que consiguió tras 11 años de lucha.

No obstante, en gran parte del Siglo XIX permaneció en el abandono debido a las crisis políticas constantes.

Gracias a Maximiliano de Habsburgo y a Porfirio Díaz, la institución logró ciertos progresos, pero no fue hasta que el país se encontró pacificado, sumado al contexto nacional e internacional, que la Armada de México logró consolidarse y gozar de autonomía.

Como mencioné al principio, las funciones de la Armada de México son proteger los océanos y ríos, también colaborar en cuestiones civiles, culturales, de rescate, de protección, entre muchas otras.