En un mundo donde la inmediatez de la información representa el éxito de la mayor parte de las tareas, existe una institución del Ejército Mexicano, que desde hace 100 años se ha encargado de garantizar la comunicación en los momentos clave de la historia de nuestro país, la Escuela Militar de Transmisiones.
Institución que a lo largo de un centenario de existencia ha formado a más de 4,100 oficiales, los cuales se encargan del establecimiento de redes de telecomunicaciones, radiocomunicaciones, enlaces satelitales y conectividad a internet, durante las misiones orgánicas de la institución, así como en actividades del Plan DN-III-E, , en apoyo a la población civil en casos de desastres.
“Las Transmisiones son la columna vertebral de cualquier operación. Sin comunicación, no hay coordinación, y sin coordinación, no hay éxito, por ejemplo, durante las actividades del Plan DN-III-E instalamos redes, enlaces satelitales, radiocomunicaciones e incluso, conectividad a internet en zonas incomunicadas”, afirmó el Coronel Francisco Alfonso Vázquez Cruz, director del plantel.
PLAN DE ESTUDIOS ES RENOVADO A LA PAR DEL AVANCE TECNOLÓGICO
En su oferta educativa, la institución ofrece el curso de Subteniente de Transmisiones, con duración de tres años, y el curso de Subteniente Licenciado en Tecnologías de la Información y Comunicaciones, con duración de cuatro años.
“Buscamos jóvenes con afinidad por la electrónica, redes y sistemas de comunicación, con vocación de servicio”, explicó el Coronel Vázquez Cruz.
Quien agregó que, dentro de las aulas, los discentes cursan más de una treintena de materias relacionadas a las tecnologías de la comunicación, entre las que destacan: Instalación de sistemas satelitales y Edición de contenidos digitales.
“En suma, el plan de estudios ha comenzado a incorporar herramientas de Inteligencia Artificial para la gestión y análisis de datos”, añadió el director del plantel.
INSTALACIONES QUE IMPULSAN LA CREATIVIDAD
Las actuales instalaciones, inauguradas en 1952, se caracterizan por su gran amplitud y ambiente de tranquilidad, el cual favorece la concentración; lo que, a su vez, brinda a los discentes un espacio idóneo para la generación de ideas y soluciones innovadoras a los retos de la comunicación contemporánea.
En el edificio académico, las aulas cuentan con gran iluminación, así como paneles transparentes en el piso y en el techo, que permiten observar las instalaciones eléctricas del lugar, así como su funcionamiento en tiempo real, como parte de un modelo de enseñanza con enfoque STEM ―Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas ―.
Cuenta con un acervo tecnológico, que incluye aparatos de transmisiones desde la época de la Revolución, hasta equipos de la era digital y sistemas satelitales, con los que los discentes pueden entender los principios de las telecomunicaciones y radiocomunicaciones, de una forma más clara y efectiva.
Cuenta con diferentes talleres tecnológicos, como el laboratorio de electrónica donde los alumnos aprenden la operación de transistores y multímetros, o el laboratorio de edición de audio y video, donde los discentes aprenden todo lo relacionado con la producción de contenidos digitales.
En el tema de actividades extracurriculares, la Escuela Militar de Transmisiones cuenta con gimnasio e instalaciones deportivas para la práctica de fútbol, basquetbol, box y recientemente tocho bandera.
SARGENTO GUTIÉRREZ Y MARÍN, HIJO DE LA EMT
En esta escuela donde se forma a personal especializado en tecnologías de la información y comunicaciones, cursó sus estudios el Sargento 1/o. César Maximiliano Gutiérrez y Marín, último sobreviviente hasta hace pocos días, del Escuadrón 201, quien partió a su último vuelo, el pasado 3 de mayo.
“Gutiérrez y Marín ingresó el 20 de julio de 1942, como soldado de Transmisiones, completó el curso de Radioperador y se graduó en julio de 1944. Se destacó en la materia de Transmisión Radiotelegráfica, que era en su momento, la forma de comunicación más actual, también en Geometría. Ese perfil lo llevó a formar parte de la Sección de Transmisiones del Escuadrón 201, donde su función principal fue el establecimiento de las comunicaciones entre las aeronaves de combate y el personal en tierra”, relató el director del plantel.
MUJERES CONSTRUYEN LEGADO EN EL SERVICIO DE TRANSMISIONES
Aunque fue en el año de 1975 cuando ingresaron las primeras mujeres a la Escuela Militar de Transmisiones, fue a partir del año 2007 cuando su estancia se volvió constante. Hoy, 28 cadetes mujeres forman parte de la matrícula, y se desempeñan en igualdad de condiciones que sus compañeros varones. Actualmente, la egresada que ocupa el mayor rango dentro de la escala jerárquica militar, es una Mayor, quien se desempeña en un Cuartel General.
“El Ejército garantiza la equidad de género en el acceso, la formación y las oportunidades. Las mujeres reciben la misma instrucción, realizan las mismas actividades y son asignadas a las mismas unidades”, comentó el Coronel Vázquez Cruz.
UNA CARRERA CON FUTURO
En cuanto a su experiencia propia el Coronel Vázquez Cruz, con 34 años de servicio en el activo, relató que realizó el curso de Sargento 1/o. y 2/o. dentro de estas mismas instalaciones como parte de la Antigüedad 1994-1997, y que al graduarse sirvió en instalaciones estratégicas a lo largo de toda la República Mexicana, como los estados de Baja California Sur, Jalisco y Durango, hasta que regresó a su alma mater para desempeñarse como director.
“Yo ingresé por vocación. Me llamaban la atención los radios, la tecnología y la posibilidad de enfocar esos conocimientos en un servicio a la Nación. Hoy, como director, mi mayor satisfacción es formar a quienes continuarán con esta misión”.
De cara al futuro, la Escuela Militar de Transmisiones busca mantenerse como un referente en formación tecnológica con enfoque militar, por lo que su director envía un mensaje a las nuevas generaciones:
“Invito a los jóvenes a conocer esta escuela. El Servicio de Transmisiones nos ofrece muchas oportunidades de crecimiento en el área de comunicaciones, vengan, conozcan, no solo se formarán como técnicos o ingenieros, sino como líderes con valores, con sentido de servicio y con orgullo de ser parte del Ejército Mexicano”.