La Constitución de 1824 garantizó la soberanía nacional, la división de poderes, las funciones del Congreso de la Unión, las facultades del Presidente de la República, además de establecer a la religión católica como culto oficial de Estado.
La Constitución de 1824 garantizó la soberanía nacional, la división de poderes, las funciones del Congreso de la Unión, las facultades del Presidente de la República, además de establecer a la religión católica como culto oficial de Estado.