Sembrada la semilla en el legendario Liceo
Fournier de la Ciudad de México, el resto
lo forjó la escuela de la vida.
Sembrada la semilla en el legendario Liceo
Fournier de la Ciudad de México, el resto
lo forjó la escuela de la vida.
En contraste con el Ejército Constitucionalista de 1913, el Instituto
armado se conforma con licenciados en diferentes especialidades, maestros, doctores, profesionalización iniciada por Venustiano Carranza.