Armas – Revista Militar

LA PAZ EN EL SIGLO XXI

Por: General de División D.E.M., Eduardo Emilio Zárate Landero.

Director General de la Revista Militar Armas

Al hablar de paz, el ciudadano asocia el vocablo con tranquilidad, estabilidad y bienestar. Desafortunadamente, en el mundo se desarrollan 54 escenarios de conflicto—entre internos e internacionales—, con efectos directos en la población. 

Contiendas en las que se producen muertes, desplazamientos —120 millones en el 2025—, pobreza, escasez de alimentos —305 millones de habitantes requieren ayuda humanitaria— y enfermedades, entre otras situaciones preocupantes. 

Todas las naciones dicen querer la paz, pero no terminan la guerra, continúan en la lucha de poder, sin mejorar la calidad de vida de sus habitantes, como en el caso del continente africano. 

Tan importante es tener paz, que en 1945 se creó la Organización de las Naciones Unidas con el objetivo de mantener la paz y la seguridad internacional. Este 2025, la organización cumple 80 años y la integran 193 países. 

Algunos representantes de los Estados miembros, manifiestan que la organización requiere una renovación, principalmente en el Consejo de Seguridad, pues a pesar de los esfuerzos institucionales no se ha logrado mantener la paz internacional.

LA PAZ, UNA IDEA UNIVERSAL DESDE DISTINTAS VOCES

A lo largo de la historia, líderes de movimientos sociales, filósofos, escritores y pensadores de distintas culturas han reflexionado sobre el verdadero significado de la paz. Lejos de ser una simple ausencia de conflicto, la han concebido como un camino activo para la convivencia humana.

El abogado y político indio Mahatma Gandhi subrayó que la paz no es un destino, sino una forma de vivir: “No hay camino hacia la paz, la paz es el camino, dijo.

Desde la filosofía, Immanuel Kant advirtió que “la paz no es un estado natural en el que los hombres viven unidos. El estado natural es más bien el de la guerra (…) Por esto, la paz es algo que debe ser implantado”, idea con la que dejó claro que el estado de armonía, debe construirse deliberadamente.

El activista estadounidense Martin Luther King coincidía en que la paz es parte de un sistema: “Paz no es solo una meta distante que buscamos, sino un medio por el cual llegamos a esa meta”.

El filósofo chino Confucio centró su visión en el individuo: Si no estamos en paz con nosotros mismos, no podemos guiar a otros en la búsqueda de la paz

Nelson Mandela, abogado y político sudafricano, amplió el concepto hacia el desarrollo colectivo, al manifestar que la paz no es simplemente la ausencia de conflicto; la paz es la creación de un entorno en el que todos podemos prosperar”

La Madre Teresa de Calcuta, monja y misionera, llevó el concepto al primer círculo social: “La paz y la guerra empiezan en el hogar. Si de verdad queremos que haya paz en el mundo, empecemos por amarnos unos a otros en el seno de nuestras propias familias”.

Finalmente, Eleanor Roosevelt, escritora y activista, expresó: No basta con hablar de paz. Uno debe creer en ella y trabajar para conseguirla”, reflexión que enfatiza la dedicación que requiere alcanzar este estado de equilibrio social.

PREMIO NOBEL DE LA PAZ

Con el objetivo de reconocer los aportes de líderes y organizaciones en favor de las buenas relaciones entre países, reducción de ejércitos o fuerzas armadas paramilitares, así como la prevención de conflictos, se creó en 1901, el Premio Nobel de la Paz, galardón que hasta el día de hoy se ha otorgado a 112 personas y 26 organizaciones.

En 2024, fue otorgado a la organización Nihon Hidankyo por la labor humanitaria prestada a los sobrevivientes de los ataques atómicos lanzados en Hiroshima y Nagasaki, a la cual se suma el activismo contra las armas nucleares.

CONFLICTOS SIN FINAL, GUERRAS SIN TRATADO DE PAZ

Generalmente, una guerra concluye con la firma de un tratado de paz. Sin embargo, existen conflictos que, aunque han cesado en enfrentamientos directos, no han sido oficialmente resueltos. Un ejemplo es la guerra de Corea, que desde 1953 permanece en estado de suspensión, no hay combates activos, pero tampoco se ha firmado un tratado de paz definitivo.

En 2025, destacan dos conflictos internacionales: el de Rusia-Ucrania, y el de Israel-Hamas. En ambos casos ha habido diálogos, intercambios de prisioneros, así como breves períodos de alto al fuego, sin alcanzar un acuerdo de paz duradero.

GUERRA ENTRE RUSIA Y UCRANIA

Durante la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos se iniciaron conversaciones para lograr un posible acuerdo de paz. Dentro de su propuesta se incluyeron elementos clave que buscan el cese al fuego y negociaciones, concesiones territoriales de Ucrania a Rusia, aplazamiento del ingreso de Ucrania a la OTAN, ayuda militar condicionada a Ucrania y garantía de seguridad a Ucrania de futuras agresiones.

Mientras que Vladímir Putin, presidente de Rusia, se concentra en el control territorial de Crimea y regiones ocupadas por Rusia, así como la solución realista a largo plazo. Sin embargo, las hostilidades siguen y el tiempo pasa sin poder llegar a un acuerdo donde se vislumbre la paz.

CONFLICTO ISRAEL-HAMAS

El 14 de junio renació la esperanza de alcanzar un tratado de paz, gracias a las conversaciones del Foro de Oslo entre los ministros de asuntos exteriores de Arabia, Siria y Egipto, donde se trató el  fin de acciones militares unilaterales en zonas civiles, reconocimiento mutuo de representación política legítima, acceso humanitario pleno en Gaza —especialmente para organismos internacionales—, hoja de ruta para la demarcación territorial supervisada por un comité técnico mixto e iniciativas piloto para implementar educación intercultural y programas juveniles de convivencia.

Sobre la situación de India-Pakistán, se logró un alto al fuego en mayo pasado, pero las tensiones en la población siguen. Y mientras en el mundo se busca la paz, el día 11 de junio, Israel atacó a Irán, siendo los objetivos las plantas nucleares iraníes; lo que dio pie al inicio de nuevo conflicto en el orbe. 

Aunque el ataque de Israel fue directo, se espera que Irán aguarde el momento en el que una ofensiva resulte más perjudicial para Israel, lo que podría escalar el conflicto y convertirlo en el más peligroso del contexto actual.

LA VIOLENCIA INTERNA, AGRAVA LA SITUACIÓN DE LA PAZ

Como podemos ver, aunque la paz es indispensable, estamos lejos de logarla, persisten los escenarios desafiantes entre las potencias, los conflictos armados no disminuyen, continúa la desigualdad social e inicia un conflicto que podría ser el de mayor peligrosidad en la historia.